martes, 11 de octubre de 2011


Una vez más me encuentro acá, escribiendo. Es obvio que solo vengo cuando me siento sola, cuando siento que no me quedan personas para ahogar con mis pensamientos. Y no venía acá hace un par de semanas solo por el hecho de que una de las personas sobre las que escribí en este blog se quejó. Te respeto, nunca más te nombraré, ni acá ni en mi vida, punto.
Acaso somos todas unas boludas o los hombres son crueles y no saben valorarnos? Cuando alguien vuelve a tu vida, sea un ex o algo similar, tendemos a volvernos locas, a pensar que nos extrañan, que nos volvieron a querer, que jamás nos olvidaron. Siempre viéndolo desde el lado de la mina estúpida que estuvo enamorada del pendejo que nunca le dio bola. Cuando el pendejo vuelve y te habla o te manda un mensaje no es porque te extraña, es porque quiere saber que seguís ahi para él, dispuesta siempre. Y yo recién me doy cuenta de eso, yo también tendí a ser una imbécil que se ilusiona, y en vez de no dar cabida me volví a enganchar... para qué? Solo para que se de el lujo de que me haga extrañarlo. Porque lo veo y después por días no se nada de él. No se si esta con otra, no se cómo anda. Y creo que voy a hacer la mía mientras vos te decidís que querés, si de todas formas, jamás me preguntas cómo estoy.
Me robaste todo. Me robaste la dignidad. Y lo más importante: me robaste el tiempo que había recuperado todos estos meses. Ahora es como que los arrancaste de mi vida, es como volver un año atrás. Es como cuando me enganché por primera vez, salvo que ahora a vos no te interesa si estoy viva o no. Me había costado eliminarte (por asi decirlo) de mi vida. Todo al pedo. Y claro, obvio, no me podés dejar en paz, tenes que tener la maldita necesidad de saber que siempre estoy para vos. Es que cada vez que estoy con vos siento que es la última vez que te voy a ver, será por eso que cada vez que estoy con vos me tenes a tus pies.
No entiendo para que me decís de vernos, no entiendo para qué nos vemos, si después haces la tuya como si nada; si después cuando te necesito no estás. No quiero más esto para mi, creo que merezco algo mejor. O por ahí no, pero quizás estar sola es mejor. 
Nunca voy a lograr estar bien si estoy con vos. Y aunque me lo hayan repetido 100 veces mis amigos, justo eso no me interesa. A mi no me interesa si voy a estar bien o no, a mi me interesa vivir una experiencia con vos. No me interesa si me vas a lastimar o no, me interesa pasar tiempo con vos. Todo lo demás no importa. Pero lo único que pido es que te intereses por mi, porque la cosa funciona a partir de dos personas, a partir de la voluntad de ellas. No puedo yo sola poner todo de mi cuando tu parte falta. Es como que te necesito para girar la calesita de la plaza con el manubrio en el medio porque es demasiado pesada, esa calesita que quiero hacer comenzar a girar, esa calesita que todos conocemos. Ayudame, vení a girar conmigo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario