miércoles, 30 de noviembre de 2011

tiempos de cambio

Tratando de empezar cosas nuevas, tratando de manejarlas y, mientras tanto, probándolas. No tengo idea si ese gustito de antes va a volver a sentirse, pero me gusta lo diferente. Me gusta cambiar, conocer gente nueva, cambiar de caparazón.
Quiero saber de qué se trata todo esto de la adolescencia, quiero saber discernir entre lo malo y lo bueno, porque siempre elegí lo malo. Espero que, solo por esta vez, pueda elegir bien y no tener que estar sin una persona a la cual saludar antes de irme a dormir.
Creo que esta vez voy a hacer algo bien, haciendo algo mal. Llegar sin compromisos y terminar hasta las manos. Conversaciones infinitas con una persona desconocida, o por lo menos nunca habían entablado conversación cara a cara. El tiempo no pasaba mas porque lo seguía deteniendo, era lindo. Dejaba correr pensamientos. Imaginándolo al lado charlando de las mismas estupideces que estaban conversando por esa ventanita virtual.
Me agarro de ese frío, ese frío torturador pero a la vez hermoso porque me hace dar cuenta que necesito un poco de amor, que quiero gritar y llorar pero Dios no me da ni una lágrima porque estoy seca, seca de vos. Solo puedo sentir la necesidad mía de que alguien me necesite, de que cuando alguien se vaya a dormir piense en mi y me imagine al mismo tiempo que yo lo estoy pensando e imaginando y así formar una conexión entre cuerpos y mentes. Si tan solo nunca hubiera sentido nada, si solo las cosas lejanas que pienso en mi mente no estuvieran tan cerca, si solo no me hubiera mirado así... mi mundo seguiría igual.
Hay veces que me pregunto: por qué el amor es una mierda? y por fin después de mucho tiempo me di cuenta de que es una mierda por el simple hecho de que no existe, y nosotros seguimos dando vueltas en nuestras propias ideas e ilusiones y sufrimos por ésto porque nunca vamos a aceptar que solos... estamos mejor.

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